Perales del Río

Lagunas de Perales

Las Lagunas de Perales se encuentran en las proximidades de El Caserío y constituyen el espacio natural más importante del barrio.
Actualmente el complejo consta de tres lagunas de diverso tamaño. De origen artificial, las lagunas surgieron como tantas otras, de la extracción de áridos hasta romper el nivel freático y el consecuente afloramiento de agua subterránea.  La fauna que contienen es bastante diversa en cuanto a número de especies y densidad poblacional se refiere, destacando el gran número de vertebrados presentes. Respecto a los mamíferos destaca el gran número de conejo común (Oryctolagus cuniculus) que se pueden observar tanto directamente como por sus actividades vitales: madrigueras, letrinas
La vegetación existente en el interior del recinto resulta insuficiente para mantener la población actual de lagomorfos por lo que éstos deben alimentarse en el exterior y volver al interior, más seguro, donde está ubicada su madriguera.
Respecto a las aves se han identificado en el interior del recinto más de 30 especies, aunque muchas de ellas no residentes. La especie más habitual en las lagunas es el verderón común (Carduelis chloris), seguida del gorrión común (Passer domesticus.)
La vegetación existentes paupérrima, destacando principalmente la presencia de retama. La retama es una leguminosa muy resistente y perfectamente adaptada a climas áridos o subáridos, necesitando muy poca agua. Crece habitualmente en suelos pobres en nutrientes en los que casi ningún otro vegetal puede establecerse, por lo que resulta un excelente indicador de la calidad del suelo. La abundancia de esta planta nos indica que a pesar del tiempo que llevan valladas las lagunas, se ha hecho poco o muy poco por hacer de estás un ecosistema más rico. Igualmente criticable es la política de plantación de árboles que en ellas se está llevando a cabo.
En lugar de plantar vegetación autóctona de la zona y, por tanto, más apropiada tanto para la fauna que en ella vive como para las condiciones climatológicas del lugar, se ha optado por plantar coníferas bastante inapropiadas por diversas razones. Las agujas de estos árboles presentan sustancias inhibidoras del crecimiento de otras plantas, convirtiendo el suelo de los bosques que forman en poco más que desiertos de flora. Además estos árboles, no adaptados a nuestras temperaturas tienden a arder con más facilidad que la vegetación propia de la zona. Por tanto, ¿tiene algún sentido que este espacio se encuentre inaccesible para todos los vecinos cuando no se está haciendo nada por hacer de él un lugar de alto valor natural, cuando además supone una gran pérdida de agua para la zona por evaporación?

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